Consiste en una parrilla circular o elíptica, de unos 7 metros de diámetro, hecha con varillas de maderas y tacuaras, en forma de una gran cúpula sostenida perimetralmente por columnas ("tambos") de 1,20 a 1.80 metros de altura, y rodeado de una barandilla ("cambaraí") para evitar el deslizamiento de la carga de hojas.
A unos 12 metros del centro de la parrilla, se halla una hornalla, la que se comunica con el centro de la parrilla mediante un túnel (el "conducto") que se inicia con un diámetro de más o menos un metro y termina con unos 80 cm. a la salida, debajo de la cúpula, en forma de una chimenea, con campana protectora contra chispas.
Toda la instalación, a efectos de un mejor aprovechamiento del calor, se halla en el interior de una construcción de madera o ladrillos, cuyo techo presenta un típico capuchón ventilador.
La yerba "sapecada" se extiende sobre la parrilla en capas de 30 a 40 centímetros de espesor donde queda expuesta a una corriente de aire y gases, a una temperatura de 90 a 100º C. Cuando la "camada" inferior comienza a secarse, adquiriendo una consistencia quebradiza, el maestro secador -conocido en la jerga yerbatera come "urú", la remueve y recuesta sobre la barandilla lateral, el cambaraí, operación que se repite hasta colmar la capacidad del barbacuá, que es de unos 2.000 kilogramos de producto seco.
Fuente: Establecimiento Casualidad
Fuente: Isondú
El secadero es un edificio de mampostería de unos 4 mts de ancho por 35–40 mts de largo y 10 mts de altura, en el interior se encuentran tres cintas de malla metálica en tres niveles donde cada una ocupa todo el ancho y largo del edificio, tal como se presenta en la figura 5. Los gases calientes se inyectan por la parte inferior y la yerba se carga en la cinta superior en capas de 30–70 cm, esta cinta avanza en forma continua y descarga en la que se encuentra inmediatamente por debajo con movimiento en dirección opuesta. La segunda cinta vuelca la yerba sobre la tercera que se encuentra inmediatamente sobre las salidas de gases calientes. Mediante esta disposición al ingreso el producto es sometido a la menor temperatura y a la máxima a la salida, los gases con un alto contenido de humedad abandonan el secadero por registros colocados en el techo del edificio.
Fuente: Ing. José Antonio Posluszny - https://www.fao.org/4/ad098s/ad098s13.htm